"Doomscrolling": cuando nos volvemos adictos a las noticias negativas

¡Hola! En la Newsletter de hoy hablaremos acerca del “doomscrolling”, la conducta de pasar horas en Internet leyendo noticias negativas a través de las redes sociales y los medios de comunicación. Del mismo modo, analizaremos cómo hacer un uso saludable de los dispositivos y las redes y, como siempre, haremos un repaso de la actualidad en el mundo de la Psicología.

¡Empezamos!

— Natalia Menéndez, Pol Bertran

¿Qué es el doomscrolling y por qué debes parar de hacerlo? 🕸️

No es ninguna novedad que los smartphones se han convertido en una prolongación de nuestra persona. Lo que comenzó hace décadas siendo una herramienta para facilitar la comunicación a distancia, se ha transformado en una ventana que nos da acceso al mundo de una manera mucho más amplia y compleja. Además de permitir hacer llamadas y enviar mensajes, nuestro teléfono móvil nos da acceso a información ilimitada sobre noticias, clima, vidas ajenas, publicidad, compras y servicios diversos.

Por todo ello, parece comprensible que la cantidad de horas que pasamos ante las pantallas se haya vuelto mucho mayor. Basta con salir a la calle para darnos cuenta de que todos estamos absortos en nuestros dispositivos: en los restaurantes, el transporte público, las salas de espera, los pasos de peatones e incluso en el mismo puesto de trabajo.

Las pantallas tienen la capacidad de generar adicción, pues constituyen una potente fuente de reforzamiento. Brindan una estimulación a nuestro cerebro sin igual, lo que nos mantiene absortos en ellas hasta el punto de perder la noción del tiempo. Seguramente esto te haya llevado más de una vez a navegar por las redes de una forma automatizada, sin ser consciente de la cantidad de tiempo que estás desperdiciando. Este fenómeno tiene un nombre: hablamos del doomscrolling. 

Más específicamente, el doomscrolling implica deslizarnos durante grandes periodos de tiempo por el contenido, especialmente aquel de carácter negativo. El término se deriva de la combinación de las palabras “doom” (condena) y “scrolling” (desplazarse). Aunque este hábito se ha normalizado y parece inofensivo, puede tener una serie de efectos negativos en nuestra salud.

El doomscrolling se hizo especialmente frecuente durante la pandemia por COVID-19, algo lógico ya que todos permanecíamos entonces encerrados en nuestras casas expuestos a enormes dosis de incertidumbre. La sed de información y la ansiedad por la situación excepcional hizo que los dispositivos móviles fuesen una vía rápida para conectar con el mundo exterior. Sin embargo, en aquel momento la información fluía a gran velocidad, a menudo con titulares alarmantes, lo que supuso para muchas personas un detonante a la hora de desarrollar problemas de salud mental.

Más específicamente, el doomscrolling puede ser nocivo para nuestro bienestar debido a que es capaz de activar de una manera muy fuerte nuestro sistema de recompensa cerebral. Al bajar por la pantalla de manera continuada absorbiendo grandes cantidades de información novedosa, el cerebro experimenta una activación que nos lleva a seguir buscando más y más.

La curiosidad humana es algo natural, pero los teléfonos móviles nos sobreinforman hasta el punto de saturar nuestro sistema, generando un peligroso patrón adictivo. Así, las grandes dosis de dopamina que se segregan ante este bombardeo informativo pueden crear el caldo de cultivo perfecto para desarrollar problemas como la ansiedad o la depresión. Añadido a esto, es evidente que mantenernos enfrascados en nuestro teléfono puede interferir en funciones fisiológicas básicas como el sueño, por no hablar de cómo fomenta nuestro aislamiento deteriorando la calidad de las interacciones sociales.

Cómo hacer un uso saludable de las redes sociales 📱

Aunque la pandemia ya es, por suerte, cosa del pasado, el hábito de hacer doomscrolling se ha quedado instaurado en la vida de muchas personas. Por ello, es importante cuidar la manera en la que hacemos uso de nuestros dispositivos para no deteriorar nuestro bienestar. Algunas claves pueden ayudarnos a hacer un uso saludable de las redes sociales:

• Busca apoyo social: El mejor antídoto para la adicción a las pantallas es una vida real plena. Si contamos con personas que nos brinden su sostén, no necesitaremos refugiarnos en las redes. Habla con amigos y familiares sobre tus sentimientos y preocupaciones y, si lo necesitas, busca ayuda profesional.

• Establece límites en el uso de los dispositivos: A la hora de usar las redes es importante que adoptemos una actitud de responsabilidad, haciendo un esfuerzo consciente por llenar nuestros tiempos muertos con otras actividades más enriquecedoras. Leer, dibujar, salir a dar un paseo o informarte a través de medios en papel puede ser una manera de desintoxicarse de la sobreinformación.

• Equilibra: Dado que el doomscrolling nos lleva a buscar información de carácter negativo o catastrofista, es importante equilibrar el tipo de información de la cual nos impregnamos. No te enfoques únicamente en las noticias malas y trata de dejar espacio para empaparte de noticias positivas.

• Revisa qué puede haber detrás de tu doomscrolling: En ocasiones, nos refugiamos en nuestros teléfonos buscando una anestesia al malestar. Hacer scroll de forma automática puede ser para muchas personas una manera de intentar saciar la ansiedad y desconectar de sí mismas. Sin embargo, este intento de solución se acaba convirtiendo en un problema aún mayor. Revisa qué te puede estar sucediendo, pregúntate cómo te sientes y que te lleva a buscar siempre las respuestas en la pantalla.

¿Necesitas ayuda? Consulta nuestro Directorio de Psicólogos 🫂

En Psicología y Mente trabajamos a diario para ofrecer a nuestros lectores los mejores servicios psicológicos. Si hay algo en tu vida que te preocupa, si sientes que necesitas hablar con alguien o simplemente quieres mejorar en tu vida personal o profesional, no dudes en echar un vistazo a nuestro Directorio de Psicólogos, donde te pondremos en contacto con el profesional que mejor encaje con tus necesidades y objetivos.

Un poco de actualidad en el mundo Psico 🆕

• Una investigación muestra que las niñas pequeñas empiezan a preocuparse por su apariencia física a una edad tan temprana como los tres años, mientras que esto ocurre significativamente menos entre los varones.

• Según un nuevo estudio, las personas con más motivos para conocerse bien a sí mismas no destacan especialmente en cuanto a su nivel de autoconocimiento.

• Al contrario de lo que se creía, los chimpancés sí son capaces de aprender a pronunciar palabras simples, tal y como muestra un reciente artículo de la revista Nature.

• Un nuevo estudio sugiere que el cerebro humano crea tres copias de cada recuerdo generado.

La reseña destacada de la última edición:
Seleccionó 🧠🧠🧠🧠🧠 ¡Muy bien! y escribió:

Novedades en la web 💻

• ¿Quieres dejarlo con tu pareja o solo necesitas espacio?

  Saber distinguir entre querer terminar una relación y necesitar más espacio es crucial.

• ¿Existe el Pretty Privilege?

  El pretty privilege genera ventajas a quienes son atractivos, influyendo en sus oportunidades.

• ¿Por qué tengo tantas pesadillas?

  Las pesadillas frecuentes pueden ser causadas por estrés, traumas o malos hábitos de sueño.

• ¿Las pastillas anticonceptivas son malas para la salud mental?

  Veamos si el consumo de pastillas anticonceptivas favorece la aparición de psicopatologías.