💕 Límites en la pareja: ¿por qué es tan importante establecer límites en una relación?

¡Hola! En la Newsletter de hoy vamos a entender la importancia de establecer límites en las relaciones de pareja, aprendremos a diferenciar el amor de la dependencia emocional, veremos cómo los “smartwatch” pueden predecir el Parkinson, y mucho más.

¡Empezamos!

— Natalia Menéndez, Pol Bertran

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Los límites en las relaciones de pareja 💌

Existen muchas falsas creencias en torno al amor y las relaciones. Todas ellas se engloban dentro del llamado mito del amor romántico, que nos lleva a interiorizar expectativas e ideas sobre los vínculos de pareja muy alejadas de la realidad. De forma más o menos explícita, a todos nos han contado que el amor lo puede todo, que el amor de verdad es el que dura eternamente y jamás decae o que dos personas enamoradas siempre deben estar conformes en todo.

Esa creencia de que hay una media naranja ahí fuera que nos completa de manera mágica puede despertar ilusión, pero también nos predispone a la decepción. Esperar que el amor se asemeje al de las películas Disney nos impide reconocer que mantener viva una relación requiere otros muchos ingredientes además de los sentimientos.

Uno de esos ingredientes que a menudo se pasan por alto tiene que ver con saber poner límites en la dinámica de la pareja. Establecer límites implica saber comunicar de manera correcta nuestras necesidades y deseos al otro, dejando claro qué es aceptable para nosotros y qué no, a la vez que mostramos disposición a escuchar lo que la otra persona necesita. Las diferencias en las relaciones son naturales, siendo el auténtico problema la incapacidad para comunicarlas y entenderlas.

Cuando sabemos marcar límites exitosamente, se forma una base sólida de respeto mutuo y certidumbre. Ambos miembros de la pareja saben qué esperar y se sienten cómodos con el curso de su relación, ya que los dos tienen la seguridad de que sus necesidades serán atendidas.

En cambio, cuando los límites se vuelven difusos y falla la comunicación, lo esperable es que el resultado sea poco satisfactorio. La ausencia de una hoja de ruta bien elaborada puede dar pie a comportamientos de control, frustración y conflictos reiterados originados por malos entendidos. Pero sobre todo, la falta de límites puede dar pie a una relación basada en la dependencia emocional.

Pero, ¿cómo podemos empezar a poner límites en nuestra relación?

• A menudo se asocia decir NO con ser desconsiderado y egoísta. Sin embargo, todos tenemos derecho a dar una respuesta negativa cuando algo no nos apetece. Ser siempre complaciente no va a hacer que tu relación vaya mejor, todo lo contrario. Para que el vínculo sea sano es fundamental que hagas valer tus derechos personales.

• Formula mensajes “YO”:

  Muchas veces convertimos la comunicación de necesidades en un conflicto con la pareja porque la forma de hacerlo es inadecuada. Cuando expreses tus límites evita utilizar ataques o reproches hacia el otro y apuesta por los llamados mensajes “YO”. No es lo mismo decir a tu pareja que es un desastre y siempre llegáis tarde a los sitios por su culpa que transmitirle lo siguiente: “Yo me siento mal cuando llegamos con retraso a las citas con los demás. Me gustaría que la próxima vez empezaras a prepararte con más antelación porque así esto no se repetirá”.

• No pidas perdón cuando pongas límites:

  Tenemos la costumbre de pedir perdón por pronunciarnos cuando algo no nos parece adecuado, como si esto supusiera una falta de respeto hacia el otro. Sin embargo, siempre y cuando lo hagamos con asertividad debemos mostrarnos firmes y seguros de ello, ya que es nuestro derecho marcar algunas líneas rojas.

La dependencia emocional no es amor 🔗

Como venimos comentando, la dificultad para establecer límites en la pareja puede conducir a relaciones basadas en la dependencia emocional. Llegar a este punto es a veces algo progresivo y podemos confundir fácilmente el amor con este tipo de dinámicas problemáticas. Por eso, vamos a comentar algunos puntos clave para ver la diferencia.

• El amor como estrategia de evitación:

  En el amor sano buscamos la compañía del otro porque esto nos brinda bienestar. Sin embargo, cuando hay patrones de dependencia esta se convierte en una forma de evitar el malestar asociado a la soledad. En definitiva, por alguna razón no podemos estar solos y contamos con la pareja para calmar nuestra ansiedad y no porque haya un deseo genuino de estar junto a ella.

• Ausencia de límites claros y comunicación deficiente:

  En el amor sano se hacen acuerdos y negociaciones, de tal manera que ambas partes pueden expresar con tranquilidad sus necesidades para hallar un consenso. Sin embargo, cuando hay dependencia existe un temor a expresar los límites, generalmente porque se anticipa un posible abandono. Esto hace que alguno de los dos miembros asocie el amor con un sentimiento constante de sacrificio, de olvidarse de sí mismo por complacer a la otra persona.

• Foco en lo que la persona nos da y no en la persona en sí:

  Cuando hay una relación de amor sano admiramos a esa persona, nos gusta su forma de ser y nos llena tal y como es. Sin embargo, cuando hablamos de dependencia la persona valora más los beneficios secundarios asociados a tener pareja (compañía, atención, apoyo…) que a la pareja en sí.

🆕 Un poco de actualidad en el mundo psico🗞️

• Un estudio sugiere que los relojes inteligentes, a través de un análisis de la velocidad del movimiento y la calidad del sueño, pueden alertar precozmente del desarrollo de la enfermedad de Parkinson, antes de la aparición de los síntomas clínicos.

• Un estudio señala que, de media, los hombres tienen un ritmo cardíaco más bajo que las mujeres y que un ritmo cardíaco lento está asociado con niveles más altos de psicopatía.

• Un estudio recalca que los humanos somos una especie social y que la soledad y el aislamiento son un factor de riesgo en la mortalidad.

• Un estudio identifica una correlación entre el atractivo y la salud a largo plazo, viendo que tras 10 años de seguimiento, las personas consideradas como muy atractivas estaban más saludables que aquellas con un atractivo medio o por debajo de la media.

• Un estudio indica que nuestros cerebros tienen una forma única de reaccionar al dolor, como si cada persona tuviera una “huella dactilar” en el modo cómo procesa estos mensajes.

La reseña destacada de la última edición:
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