Toma de decisiones: las mejores formas de mejorar esta habilidad ✔️

¡Hola! En la Newsletter de hoy hablaremos acerca de la importancia de aprender a tomar decisiones sin dudar de nosotros, dando consejos para mejorar esta habilidad tan importante. Del mismo modo, comentaremos la curiosa aboulomanía, la fobia clínica a tomar decisiones, y, como siempre, haremos un repaso de la actualidad en el mundo de la Psicología con noticias tremendamente interesantes.

¡Empezamos!

— Natalia Menéndez, Pol Bertran

¿Quieres mejorar tu toma de decisiones? 👉

Cada día de nuestra vida afrontamos la toma de numerosas decisiones. Y es que decidir no sólo tiene que ver con grandes momentos de nuestra vida como comprarse una casa o elegir la carrera que se va a estudiar. Las decisiones aparecen hasta en las situaciones más cotidianas, aunque en estos casos actuamos de manera tan automatizada que ni siquiera somos conscientes de ellas.

La toma de decisiones es considerada una capacidad psicológica superior. Gracias a ella podemos elegir la mejor alternativa dentro de un abanico de opciones, teniendo en consideración las posibles consecuencias derivadas de cada una.

Debido a que las decisiones son una constante para nuestro cerebro, lo cierto es que no siempre las llevamos a cabo de manera lógica y racional. A veces, nuestro sistema cognitivo decide ahorrar recursos y opta por vías más rápidas (y en cierta forma arriesgadas), lo que se traduce en elecciones filtradas por nuestras emociones y algunos sesgos cognitivos.

Aunque los atajos que nuestro cerebro emplea nos ayudan a tomar decisiones de manera ágil sin desperdiciar recursos a mansalva, esto implica algunos efectos colaterales. Así, las decisiones que tomamos por la vía rápida suelen tener menos probabilidad de éxito. Es por eso que, ante decisiones relevantes, resulta clave pararse a pensar con calma y objetividad.

Aunque la intuición nos permite guiarnos por las impresiones y sensaciones en ciertos momentos, en algunas ocasiones es preferible manejar la gestión de riesgos. En otras palabras, es esencial aprender a decidir de la manera más informada posible, considerando los pros y contras reales de cada alternativa. De acuerdo con esto, hay algunas claves que pueden ser de ayuda para decidir mejor:

• Sigue la secuencia paso a paso: tomar decisiones es un proceso que, idealmente, consta de una serie de fases ordenadas. Empieza concretando el tipo de decisión y valora todas las alternativas posibles, incluso cuando algunas te parecen poco viables. Luego, analiza los pros y contras de cada opción. Después, trata de elegir la mejor alternativa equilibrando emoción y razón. Una vez hecho esto, solo queda poner en marcha lo decidido.

• Recaba toda la información posible: trata de obtener la máxima cantidad de datos sobre cada opción, ya que cuanto más conozcas sobre ellas más fácil será identificar la mejor alternativa.

• No tomes decisiones desde el impulso o la emoción: las decisiones importantes deben ser reflexionadas desde la serenidad. No actúes por impulso o en momentos en los que tus emociones se encuentran a flor de piel, ya que la lógica quedará en un segundo plano.

• Date tiempo: No es necesario que te apresures a decidir. Si es posible, date el tiempo necesario para pensar adecuadamente en las opciones disponibles.

• Analiza las consecuencias a largo plazo: Un error muy frecuente a la hora de decidir tiene que ver con la consideración de las consecuencias a corto plazo, ignorando los efectos a largo plazo. Es importante que te fijes no sólo en la repercusión inmediata de cada opción, sino también en cómo el futuro cambiará según tu elección.

• Apóyate en personas de confianza, pero no traslades el peso de la decisión a otro: Cuando el miedo y la inseguridad nos invaden, es tentador pedir opinión a muchas personas e incluso trasladarles a ellas el peso de la decisión. Sin embargo, ese papel debe ser tuyo. Pide ayuda a unas pocas personas teniendo presente que la última palabra la tienes tú.

Aboulomanía: cuando aparece fobia a la toma de decisiones 😥

Es cierto que hay personas a las que les cuesta un poco más afrontar la toma de decisiones. Sin embargo, en ocasiones esto va más allá de una simple indecisión. A veces, los problemas para decidir son tan intensos que configuran toda una fobia conocida como aboulomanía.

La aboulomanía se define como un trastorno psicológico por el cual el individuo muestra una incapacidad grave para tomar decisiones en las distintas esferas de la vida diaria. Esto da pie a consecuencias como el sentimiento de incapacidad, la frustración y la indefensión. Generalmente, las personas que sufren este problema poseen algunas características:

• Incapacidad para tomar decisiones, que aparece tanto en decisiones importantes como en aquellas más irrelevantes.

• Alta sensibilidad a la crítica: La persona tiene gran temor al error. Decidir se hace insoportable por el miedo a equivocarse en su elección y ser criticado por ello.

• Búsqueda de aprobación en los demás: La persona no confía en su propio criterio y necesita asegurarse de que está decidiendo correctamente. Por eso, puede buscar el punto de vista de numerosas personas alrededor, haciendo el proceso de decisión muy tedioso.

• Ausencia de iniciativa: La persona que no logra decidir por sí misma puede mostrar mucha pasividad ante las cosas, tomando las riendas sólo cuando no tiene otra opción.

• Incapacidad para tomar responsabilidad: Dado que decidir se vive con tanta angustia, la persona mostrará cierta inmadurez en su día a día. No logra desenvolverse como una adulta ante las decisiones, tratando de cargar este peso en otra persona si esto es posible.

Un poco de actualidad en el mundo Psico 🆕

• Un estudio sobre cómo el cerebro constantemente combina información multisensorial del ambiente señala que los olores son capaces de afectar a nuestra percepción de los colores.

• Un modelo de Inteligencia Artificial ha logrado ser mejor que los seres humanos al fingir respuestas en un test de personalidad para encajar de forma más efective en un proceso de selección de personal, pareciendo ser el candidato ideal.

• Un estudio ha hallado evidencias de que las personas con rasgos de personalidad antisociales tienden a interpretar las emociones de forma distorsionada y aberrante, especialmente aquellas con altos niveles en el rasgo del sadismo.

• Un estudio sugiere que las personas mayores con una vida sexual más activa conversan mejor sus facultades cognitivas, tal y como se desprende de su análisis realizado con más de 1.600 participantes de entre 62 y 90 años.

• Una investigación señala que los modelos de Inteligencia Artificial basados en el lenguaje podrían ayudarnos a diagnosticar la esquizofrenia, ofreciendo nuevas vías para el abordaje de esta condición neurológica.

La reseña destacada de la última edición:
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