La inteligencia humana frente al espejo de la IA

🧠 La IA nos asombra por su rapidez y precisión, pero su “paraconocimiento” no puede sustituir la experiencia y el juicio humano que dan sentido al saber 🧠

Vivimos en una era en la que la inteligencia artificial parece tener respuesta para todo, y lo hace con un lenguaje impecable. Sin embargo, bajo su aparente certeza no hay vivencia, intuición ni responsabilidad. Esta forma de “paraconocimiento” puede ser una gran aliada para ampliar nuestro pensamiento, pero si dejamos que eclipse el conocimiento humano, corremos el riesgo de perder lo más valioso: nuestra capacidad de cuestionar, experimentar y dar significado a lo que sabemos.

— Natalia Menéndez, Pol Bertran

El conocimiento humano en la era de la Inteligencia Artificial 🧠

La inteligencia artificial ha llegado para quedarse. De manera insidiosa, esta ha empezado a formar parte de la cotidianidad. Por momentos, parece como si nunca hubiésemos conocido la vida sin ella.

En sus comienzos, la IA nos ofrecía respuestas torpes que incluso llegaban a generarnos diversión. Se mostraba como un intento de algo que no acababa de ser. Sin embargo, la sofisticación de las máquinas ha permitido que su voz sea cada vez más atractiva y convincente. Hoy, es increíblemente sencillo acceder a respuestas más que satisfactorias cuando recurrimos a su ayuda. Así, la IA ha ido conquistando la confianza de los humanos, presentándose como esa aliada que siempre está ahí para nosotros de forma incondicional.

Sin embargo, hoy vamos a hablar no sólo de lo que la IA hace por nosotros, sino también de aquello que nos hace “a” nosotros como seres humanos. Y es que su forma de funcionar para ofrecer la respuesta perfecta podría perjudicar en ciertos aspectos al conocimiento genuinamente humano. 

Aunque su capacidad de análisis es indiscutiblemente potente, detrás de la seguridad de la IA encontramos una especie de vacío. Tras sus afirmaciones impolutas basadas en el cálculo estadístico no podemos encontrar una experiencia real, una opinión o un nivel de responsabilidad con respecto a lo que se está afirmando. Todo ello sólo es posible observarlo en una persona.

Se está empezando a incluir un término para hacer referencia a este tipo de inteligencia propia de la IA: antiinteligencia. Más que como un ataque o concepto peyorativo, el término se utiliza como forma de diferenciar la naturaleza de esta inteligencia en comparación con la inteligencia humana. No es que una sea mejor que otra, es que son sencillamente distintas. El problema, quizá, es que en los últimos tiempos la antiinteligencia es fácilmente confundida con la inteligencia humana, esa que sí se fundamenta en la experiencia real.

Así, podríamos decir que el paraconocimiento es una especie de imitación del conocimiento humano, pero nunca una sustitución del mismo. Tal y como sucede con los productos de imitación que emulan a grandes firmas, el aspecto puede ser peligrosamente parecido, pero el sustrato, la calidad, la base…no lo es. Que una respuesta sea lingüísticamente correcta y suene convincente no significa que sea la más coherente con la verdad.

La sutileza con la que la IA se va perfeccionando está llevando a una situación conflictiva. La confianza hacia las afirmaciones que esta nos ofrece va creciendo y dejamos de poner en cuestionamiento sus palabras. De alguna manera, nuestro espíritu crítico y nuestra capacidad para ver las grietas de la antiinteligencia se van debilitando sin que apenas nos demos cuenta.

La antiinteligenica no produce conocimiento, sino paraconocimiento. El paraconocimiento no es algo negativo en sí mismo, de hecho este puede amplificar nuestra creatividad y flexibilidad cognitiva. Así, la IA debe ser considerada como una aliada en el progreso, como una herramienta cuya capacidad matemática ayuda a explorar nuevos caminos y expandir el alcance de nuestro pensamiento.

El problema aparece cuando el paraconocimiento empieza a eclipsar al conocimiento humano tal y como lo hemos concebido hasta la fecha. No podemos olvidar que el conocimiento humano se fundamenta en la experiencia, que es algo que la IA no puede simular. Si nos enfocamos excesivamente en esta nueva forma de conocimiento, esta puede dañar la valoración que le damos al conocimiento como experiencia humana. En los tiempos que vivimos, no hay nada más seductor que un buen escaparate. Por ello, la rapidez y solidez de la IA puede impedirnos discriminar qué es conocimiento y qué es paraconocimiento.

Aunque el paraconocimiento puede ser nuestro aliado, este no puede hacer desaparecer el conocimiento humano y todo lo que este implica: tolerancia a la incertidumbre, búsqueda de significado, responsabilidad, ensayo-error…

En conclusión, podríamos decir que no estamos siendo reemplazados por la IA pero sí siendo remodelados por ella. Debemos tener cautela y no permitir que las bondades de estos sistemas nos hagan olvidar cómo se siente verdaderamente el conocimiento humano, pero negar el valor de la IA y oponerse a ella es incompatible con existir en el mudo tal y como es hoy. ¿Por qué desperdiciar una fuente de ayuda de tanto valor? ¿Por qué no facilitarnos la vida? Es compatible disfrutar de estas ventajas y, a la vez, apreciar cuándo es momento de pararnos y, tomando como referencia los trabajos de Daniel Kahneman, dedicarnos a “pensar despacio” sin respuestas inmediatas y prefabricadas.

¿Necesitas ayuda? Consulta nuestro Directorio de Psicólogos 🫂

En Psicología y Mente trabajamos a diario para ofrecer a nuestros lectores los mejores servicios psicológicos. Si hay algo en tu vida que te preocupa, si sientes que necesitas hablar con alguien o simplemente quieres mejorar en tu vida personal o profesional, no dudes en echar un vistazo a nuestro Directorio de Psicólogos, donde te pondremos en contacto con el profesional que mejor encaje con tus necesidades y objetivos.

Un poco de actualidad en el mundo Psico 🆕

¿Que te pareció la edición de esta semana?

Tu opinión es muy importante

Iniciar Sesión o Suscríbete para participar en las encuestas.

La reseña destacada de la última edición:
Seleccionó 🧠🧠🧠🧠🧠 ¡Muy bien! y escribió:

“Me parece impresionante como investigadores se esfuerzan para mejorar nuestras vidas psicológica y social .”

juanmvceuta

Novedades en la web 💻