El Caso de Randy Gardner: el chico que estuvo 11 días sin dormir 📹

En 1964, un adolescente de 17 años llamado Randy Gardner se propuso romper el récord mundial de más tiempo despierto. Esta es la historia de cómo estuvo 264 horas sin dormir.

¡Hola! En la Newsletter de hoy descubriremos la increíble historia de Randy Gardner, un joven que en los años sesenta consiguió un récord mundial por más tiempo sin dormir que jamás ha sido superado: 264 horas despierto. Además, hablaremos de la importancia del sueño en nuestra salud y repasaremos la actualidad en el mundo de la Psicología.

¡Empezamos!

— Natalia Menéndez, Pol Bertran

264 horas sin dormir: el récord de Randy Gardner 🤯

Seguramente sepas que un buen descanso es básico para nuestra salud. Sin embargo, lo que quizá nunca te hayas preguntado es qué puede suceder si nos mantenemos privados de sueño durante un tiempo prolongado.

Esta curiosa pregunta se la hicieron Randy Gardner y Bruce McAllister, un par de jóvenes estudiantes estadounidenses en 1964. Su intención era llevar a cabo un experimento para aprender, pero también para lograr batir un récord Guinness.

Materializar esta intención no era en absoluto sencillo. De entrada, ya existía un récord Guinness de este tipo, pues un hombre hawaiano llamado Tom Rounds había llegado a permanecer en vilo 260 horas. Superar esta marca no era moco de pavo, aunque te adelantamos que finalmente lo consiguieron.

¿Cómo se desarrolló el experimento? Pues bien, todo comenzó con una moneda que se lanzó al aire para decidir quién de los dos protagonistas de esta historia sería el sujeto del estudio. El resultado se inclinó a favor de Randy y ambos colegas se pusieron manos a la obra. Lejos de ser una iniciativa ejecutada en un complejo laboratorio, los dos jóvenes californianos utilizaron como espacio para su propósito la casa de los padres de Bruce, situada en San Diego.

Con el paso de los días Bruce se dio cuenta de que le era imposible supervisar a su amigo por sí solo. Fue entonces cuando pidió a su amigo Joe Marciano que colaborase con él. Hasta ese momento el experimento era algo casero, una diversión sin grandes rigores científicos. Esto cambió cuando la iniciativa de los jóvenes llegó a oídos de William Dement, profesor de la Universidad de Stanford que estaba iniciando sus estudios en el área del sueño.

Dement encontró en este escenario una excelente oportunidad para comprender mejor la forma en la que el sueño se relaciona con la salud en un estado de privación. Al fin y al cabo, nunca antes se había puesto en marcha un estudio de estas características y por ello el conocimiento al respecto era nulo.

Fue por eso que el profesor y su equipo se trasladaron a San Diego para llevar un control de la evolución de Randy y extraer conclusiones. En los primeros momentos de privación Randy mostró un estado de ánimo irritable y una peor coordinación motora.

Sin embargo, a medida que los días se sucedían empezaron a observarse signos más impactantes, como delirios y alucinaciones. Aunque Randy parecía tener una concentración muy débil, lo curioso es que su habilidad para jugar al baloncesto no sólo permaneció intacta, sino que mejoró.

Finalmente, el experimento culminó cuando Randy logró superar la marca anterior a él. Consiguió permanecer despierto durante 264 horas seguidas, superando la cifra de 260 que había alcanzado Tom Rounds.

Tras terminar, Randy se recompuso con un descanso de 15 horas. Aunque progresivamente parecía recuperar el ritmo de sueño normal previo al experimento, pasados unos años comenzó a padecer problemas de insomnio.

Si bien en un inicio no se observaron daños psicológicos ni físicos en el joven, parece que a medio plazo este estado de deprivación sí que influyó en su capacidad de descanso.

La importancia del sueño para nuestra salud 💤

El experimento de Randy Gardner representa un caso extremo, ya que ni siquiera las personas que padecen insomnio pueden llegar a estar tanto tiempo despiertas. Sin embargo, no hace falta llegar a tener este nivel tan intenso de privación para notar cómo el organismo se resiente.

El sueño es una necesidad fisiológica que debe ser cubierta adecuadamente, lo que en adultos se traduce en unas 7-8 horas de descanso. Dormir menos de esta cantidad o hacerlo de forma superficial con muchos despertares puede costarnos problemas de salud a corto y largo plazo. Algunos de los efectos nocivos derivados de un descanso inadecuado son los siguientes:

  • Enfermedades cardiovasculares

  • Obesidad

  • Sistema inmunitario deprimido y más probabilidad de enfermar

  • Alteraciones emocionales, como síntomas de ansiedad y depresión

  • Reducción del deseo sexual en ambos sexos. En hombres se ve reducida la producción de espermatozoides y se incrementa el riesgo de disfunción eréctil.

  • En niños un sueño deficitario puede disminuir el crecimiento, ya que esto interfiere en la secreción de hormonas relacionadas con este. Estas sustancias se producen en la fase del sueño de ondas lentas, la cual puede verse acortada cuando se duerme mal.

Para cuidar el descanso es de gran ayuda poder llevar una buena higiene de sueño, con pautas como reducir la exposición a pantallas antes de dormir, tener horarios fijos, evitar siestas largas en el día, evitar cenas muy pesadas, hacer deporte en horas alejadas del momento del descanso y emplear la cama sólo para el descanso (evitar trabajar en la misma estancia, ya que esto hace que se asocie dicho espacio con la activación y el estrés). También es ideal poder reducir el consumo de cafeína, alcohol y otras sustancias y cuidar factores ambientales como la luz, el ruido, la temperatura, etc.

🆕 Un poco de actualidad en el mundo psico🗞️

  • Una investigación sugiere que alrededor del 5% de los/as estudiantes universitarios/as en los Estados Unidos practican sugar dating, y que estas personas tienen más probabilidades de encontrarse en una situación de extrema necesidad financiera.

  • Un equipo de investigadores ha hallado evidencias de que ChatGPT ya es mejor que los seres humanos identificando emociones a partir de la interpretación de textos.

  • Un metaanálisis muestra que en las relaciones de pareja entre personas heterosexuales ambos miembros tienden a tener un grado similar de atractivo físico.

  • A medida que envejecemos, los rasgos de personalidad de Amabilidad y Escrupulosidad tienden a aumentar, según un estudio cuyos resultados han sido hechos públicos recientemente.

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