- Psicología y Mente
- Posts
- Síndrome del Impostor: cuando crees que nunca estás a la altura ⛈️
Síndrome del Impostor: cuando crees que nunca estás a la altura ⛈️
¿Sientes que todo lo que consigues no es suficiente? ¿Que todo lo que has ganado en tu vida no es por méritos propios? Hablemos del síndrome del impostor.
¡Hola! En la Newsletter de hoy hablaremos acerca de un problema que muchas personas sufrimos, a veces sin darnos cuenta. Esa sensación de que nunca somos suficientes, de que nuestros logros no los merecemos. El famoso síndrome de la impostora.
¡Empezamos!
— Natalia Menéndez, Pol Bertran
¿Quieres llevarte una rebaja del 50% en toda nuestra oferta formativa? ¡Todos nuestros cursos online a mitad de precio!
Esta promoción está limitada a los 25 primeros inscritos y estará activa solo hasta el 30 de agosto. Aprovecha esta ocasión única para ampliar tu formación en psicología.
¿Por qué me siento una “impostora” en mi vida? 🤨
¿Alguna vez has sentido que no merecías el reconocimiento obtenido en tu profesión? ¿Sientes que ocupas un lugar que no te corresponde? ¿Minimizas tus méritos?
Si respondes afirmativamente a algunas de estas preguntas quizá experimentes el llamado Síndrome de la Impostora, una etiqueta que se ha popularizado mucho en los últimos años no sólo dentro de la psicología, sino también en el argot popular.
Aunque su nombre pueda dar pie a confusión, el síndrome de la impostora no es en absoluto una enfermedad ni un trastorno psicopatológico. Más bien, responde a un malestar que aparece como fruto de la inseguridad y la falta de autoconfianza, especialmente en el ámbito profesional. Lejos de ser algo anecdótico, el sentimiento constante de ser una impostora es algo familiar para muchas personas, especialmente en el caso de las mujeres.
Las personas que lo sufren suelen sentirse pequeñas e insuficientes a pesar de que, objetivamente, están llenas de talento y capacidad. Esto implica una marcada dificultad para saborear los éxitos, pues nunca se consideran algo merecido y trabajado. Por el contrario, se suelen achacar a factores externos, como la suerte. Así, la persona siente que está engañando a los demás, de forma que pronto será descubierta su poca valía para el puesto que ocupa.
Vivir sintiendo que se es un fraude no es en absoluto agradable y puede incluso mermar el crecimiento personal y profesional. Aunque hoy el síndrome de la impostora parece estar en boca de todos, lo cierto es que este fue descrito ya en 1978 por las autoras Pauline Clance y Suzanne Imes. Además de definirlo, matizaron que el sentimiento de incompetencia laboral era mucho más acusado en las mujeres que en los hombres.
Lo cierto es que el síndrome de la impostora puede ser más o menos intenso dependiendo de la persona. No obstante, lo ideal es identificar cuando esto está sucediendo lo antes posible, ya que de esta forma se puede trabajar para reajustar el autoconcepto y recuperar la confianza y el disfrute de los logros conquistados.
Si crees que puedes estar experimentando este fenómeno, aquí van algunas señales clave:
Sientes que estás donde estás por pura suerte más que por tu capacidad.
Tu sentimiento de valía depende únicamente de lo que haces y consigues.
Cultivas el área laboral mucho más que otras facetas de tu vida igualmente importantes.
Sientes que tienes un secreto o algo que ocultar a tus compañeros y superiores, te da miedo que se den cuenta de lo poco que vales.
El machismo y su relación con el síndrome de la impostora ❌
El síndrome de la impostora es algo que también puede afectar a los hombres. Sin embargo, hablamos en femenino porque este es mucho más habitual entre las mujeres. Lo cierto es que no hay una causa única que explique el porqué de este sentimiento de insuficiencia laboral. En realidad, existen diferentes variables que pueden influir, como por ejemplo las dinámicas familiares disfuncionales durante la infancia (padres autoritarios y muy exigentes).
Sin embargo, parece que el factor más relevante tiene que ver con los estereotipos de género, es decir, los roles que tradicionalmente se asignan de manera diferencial a cada uno de los sexos. Esto hace que las mujeres reciban de forma más o menos explícita diversos mensajes desde la infancia que les hacen sentir incapaces de conquistar ciertos logros profesionales en la adultez.
Las niñas suelen tener pocos referentes asociados a cualidades como el liderazgo, la inteligencia y el poder. En cambio, en ellas se suelen fomentar actitudes más vinculadas a los cuidados o la sensibilidad. Es por esta razón que muchas de ellas no se sienten merecedoras de puestos con cierta responsabilidad, ya que llevan dentro ese mensaje de que no están hechas para eso.
En general, podríamos decir que las mujeres dudamos por naturaleza de nuestra capacidad. Cuando obtenemos logros, pensamos que lo hemos conseguido por suerte o por una gran dosis de esfuerzo, no porque sencillamente seamos inteligentes, capaces y talentosas.
Aunque el síndrome de la impostora es tremendamente dañino, si aparece es porque actúa como un mecanismo de protección. Si creemos que no podemos hacer algo o nos anticipamos al fracaso, el rechazo del entorno nos dolerá menos.
En un mundo que nos ha enseñado que tenemos que demostrar nuestro valor continuamente para merecer un sitio, prepararnos psicológicamente para ser “descubiertas” es un mecanismo defensivo natural, aunque por supuesto no sea nada adaptativo. En otras palabras, preferimos convertirnos en el juez más duro con nuestra propia persona para escudarnos ante otras voces externas que nos puedan poner en duda.
Sentirnos un fraude también fomenta la sobrecompensación, es decir, la dedicación extrema al trabajo con el fin de reducir al máximo esa probabilidad de fracaso. Básicamente, nos esforzamos el doble para poder ser reconocidas de manera igualitaria.
🆕 Un poco de actualidad en el mundo psico🗞️
Un estudio señala que las personas más extrovertidas suelen percibirse como peores a la hora de escuchar a los demás, sintiendo que piensan más en lo que dicen que en lo que se les dice.
Un estudio encuentra evidencias de empatía y comportamientos empáticos en cerdos, al observar una tendencia a querer abrir las jaulas donde otros miembros de su especie están encerrados, mostrando también prioridad para liberar a aquellos que muestran más señales de estrés.
Un estudio ha hallado muestras de que la neuromodulación con corrientes eléctricas de baja intensidad, una estimulación cerebral indolora y no invasiva, puede ser eficaz para ayudar a caminar a los pacientes de Parkinson.
Un estudio sugiere que, en adolescentes, el uso de pantallas justo antes de dormir se asocia a un incremento en el riesgo de sufrir problemas emocionales; pues los smartphones y las tablets a altas horas de la noche desajustan su reloj biológico y ritmos circadianos.
Un estudio que ha investigado un fenómeno conocido como “la paradoja de Salomón” revela que las personas somos mejores razonando acerca de los problemas de los demás que sobre los nuestros propios.
¿Que te pareció la edición de esta semana?Tu opinión es muy importante |
Iniciar Sesión o Suscríbete para participar en las encuestas. |
La reseña destacada de la última edición:
Seleccionó 🧠🧠🧠🧠🧠 ¡Muy bien! y escribió:
“Información con excelente contenido psicológico”.
Novedades en la web 💻
¿Los Estereotipos de Género perjudican a los hombres?
Los estereotipos de género sostienen actitudes que influyen en varios aspectos de la vida.
El impacto psicológico del Trabajo Remoto: desafíos y soluciones
El trabajo remoto no es tan sencillo como parece; es importante conocer y afrontar sus desafíos.
¿Cuántas vacaciones necesita nuestro cerebro para desconectar de verdad?
Vemos cuántos días de vacaciones son necesarios para desconectar del trabajo realmente.
¿Los animales pueden tener Traumas?
Un repaso a lo que sabemos acerca de la capacidad de los animales para desarrollar traumas.
Cómo vencer los bloqueos por falta de autoconfianza
Estos consejos te ayudarán a superar los bloqueos por falta de autoconfianza ante las decisiones.